11.7.09

Bernarda

Pero Pepe, a mí creés que podés desafiarme? Estás muy equivocado. Pensalo dos veces antes de abrir la boca, porque después no hay retorno. Uno es esclavo de sus palabras, ¿sabías? NO! No te voy a escuchar porque ahora estoy hablando yo! Te metés la lengua en el culo! ¿Por qué me tengo que bancar que me tomes por pelotuda?
Mercedes vení para acá. ¿No es cierto que yo cada sábado iba a lo de Alejandra en colectivo? ¿ no me preparabas el desayuno antes de salir? ¿No tengo razón Mercedes? Contestá! No llorés pelotuda contestá o te pego un cachetazo! Pepe, todos los sábados tomaba el 36! Es simple, dobla por Rosario, y recién ahí agarra Acoyte, te lo firmo y te lo juro por la memoria de mi madre. Qué, ¿estoy loca yo? ¿Me estás tomando por pelotuda?

3 comentarios: